Si llevas audífonos, es importante mantenerlos limpios. Esto no sólo ayudará a prolongar la vida útil de tu audífono, sino que también garantizará su correcto funcionamiento.
Tanto si tienes audífonos retroauriculares (BTE) como receptores en el canal (RIC) o intrauriculares, es importante mantenerlos limpios. Esto no sólo ayudará a prolongar la vida de tus audífonos, sino que también garantizará que funcionen con la mayor eficacia posible. En este artículo, te daremos algunos consejos sobre cómo limpiar tus audífonos, sea del tipo que sea.
Los audífonos son un dispositivo muy personal. Están en contacto con nuestros oídos, y debido a esto, se recomienda limpiarlos con regularidad. Sin embargo, muchas personas no limpian sus audífonos tan a menudo como deberían. Algunas personas limpian sus audífonos una vez al mes, mientras que otros sólo lo hacen una vez al año o incluso menos.
¿Por qué es importante limpiar tus audífonos? Los motivos son diversos.
Es importante limpiar los audífonos para prevenir la acumulación de cerumen. El cerumen es una sustancia grasa que se produce naturalmente en nuestros oídos, y puede tapar los conductos auditivos si no se limpia adecuadamente.
Limpiar tus audífonos también ayuda a prevenir la acumulación de bacterias y otros gérmenes. Debido a que los audífonos están en contacto con nuestros oídos, es importante mantenerlos limpios para evitar infecciones.
Por lo general, se recomienda limpiar los audífonos todos los días. Así podrás eliminar el cerumen acumulado y los residuos que puedan obstruir el micrófono o el altavoz.
Si llevas los audífonos durante largos periodos de tiempo, puede que tengas que limpiarlos más de una vez al día.
Los audífonos intrauriculares son una gran opción para aquellos que priorizan la estética ya que los modelos más pequeños pueden pasar por audífonos invisibles. Sin embargo, debido a que se colocan directamente en el canal auditivo, es importante limpiarlos con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias y suciedad.
Limpiar los audífonos intra es un proceso sencillo, y con un poco de cuidado se pueden mantener limpios por mucho tiempo.
Lo primero que debes hacer es, con un paño seco, eliminar cualquier polvo o pelusas. A continuación, humedece un paño suave en agua tibia y limpia las superficies de los audífonos. Retira el filtro anticerumen y límpialo con un cepillo especial.
Evita utilizar productos químicos o rociar directamente agua en los audífonos, ya que esto podría dañarlos.
Los audífonos retroauriculares son más fáciles de limpiar que los intrauriculares, ya que lo único que se coloca en el canal auditivo es el molde u oliva.
Para limpiar los audífonos retroauriculares, utiliza un paño suave y seco o un cepillo para eliminar la suciedad del audífono. Después, retira el molde del codo, sostén el codo y saca el tubo conectado al molde. Limpia el molde con agua y utiliza una perilla sopladora para eliminar el exceso de agua.
Deja que el molde se seque por completo durante la noche antes de volver a colocarlo en el audífono.
Los audífonos de estilo RIC (receptor en el canal) y RIE (receptor en el oído) requieren un cuidado especial porque tienen piezas muy pequeñas.
Utiliza un paño de microfibra o un cepillo para eliminar la suciedad. Limpia las rejillas de ventilación presionando con el cepillo de limpieza en el orificio mientras lo giras ligeramente para eliminar cualquier obstrucción en la abertura.
Si tienes una tulipa desechable, puedes cambiarla cada dos a cuatro semanas.
Retira el filtro anticerumen y utiliza un cepillo para eliminar la cera que queda en el auricular y luego reemplaza el filtro por uno nuevo.
Además de la limpieza periódica, hay algunas cosas que puedes hacer a diario para prolongar la vida útil de tu audífono y mantener su buen funcionamiento:
El cuidado de tu audífono es importante si quieres que funcione de forma correcta y dure muchos años.