Aunque los audífonos han sido durante mucho tiempo los dispositivos que han elegido los usuarios para corregir la pérdida auditiva, hoy en día existe una alternativa y práctica para las personas con hipoacusia y problemas de visión: las gafas auditivas. En este artículo, responderemos a las preguntas más frecuentes sobre esta tecnología.
Las gafas o varillas auditivas, al igual que los audífonos convencionales, tienen como objetivo amplificar los sonidos no audibles para ayudar a las personas con pérdida de audición. La diferencia es que la tecnología está integrada en la montura de las gafas, ofreciendo discreción y comodidad.
Las varillas auditivas son audífonos que se pueden emparejar con las gafas de la mayoría de los pacientes. El sistema de mejora auditiva se encuentra al final de la patilla.
Este tipo de solución auditiva es una de las más discretas y una de las más sencillas de utilizar. Aportan comodidad y tranquilidad que ayudan a los pacientes a disfrutar de la vida nuevamente.
El sistema de clic permite retirar y poner el módulo de audición en las gafas, ya sean de ver, de sol o por moda.
Una de las preguntas más habituales es si las gafas auditivas son adecuadas para cualquier tipo de pérdida auditiva. Como la mayoría de las cosas, la respuesta es: depende.
Las gafas auditivas son dispositivos útiles que incorporan tecnología audiológica en un par de gafas. Esto puede ser especialmente conveniente para aquellos que ya usan gafas de vista. Sin embargo, aunque son una ayuda útil, no son necesariamente la mejor solución para todos.
Por lo general, las gafas auditivas son más efectivas para personas con pérdida auditiva de transmisión o neurosensorial de leve a moderada.
En casos de pérdida auditiva más severa o profunda, los audífonos o los implantes cocleares pueden ser más adecuados. Siempre es recomendable consultar a un audioprotesista para que evalúe su situación específica y le aconseje la mejor solución.
La comodidad de los dispositivos auditivos es un factor importante a considerar. Las gafas auditivas pueden ser más cómodas para algunas personas, especialmente para aquellas que ya están acostumbradas a usar gafas de vista. Al combinar las funciones de visión y audición en un solo dispositivo, se evita tener que manejar dos aparatos distintos.
Por otro lado, los audífonos también pueden ser muy cómodos, especialmente los modelos más modernos que son pequeños, ligeros y se ajustan bien al oído. Al final, la comodidad depende de las necesidades individuales y las preferencias personales.
La adaptación es un aspecto crucial en la efectividad de las gafas auditivas. Al igual que los audífonos, deben ser ajustadas y programadas por un profesional de la audición para garantizar que proporcionen el nivel correcto de amplificación de sonido.
Aunque las gafas auditivas ofrecen comodidad, es importante recordar que también requieren un seguimiento regular para garantizar que sigan siendo efectivas.
El precio de las gafas auditivas puede variar dependiendo del fabricante y las características específicas del dispositivo. En general, el precio puede ser comparable al de los audífonos de gama media o alta.
Es importante tener en cuenta que aunque el precio puede ser un factor determinante, la calidad y la efectividad del dispositivo son esenciales. Un dispositivo más barato que no satisfaga las necesidades auditivas del individuo puede resultar ineficaz a largo plazo.
Las gafas auditivas representan una alternativa innovadora y práctica para aquellos que sufren de pérdida de audición, especialmente si ya usan gafas de vista. Estos dispositivos combinan las funciones de amplificación del sonido y mejora de la visión en un único accesorio, que puede ser particularmente beneficioso para aquellos que buscan comodidad y discreción.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que las gafas auditivas no son una solución única para todos. Son más efectivas para la pérdida auditiva conductiva o neurosensorial de leve a moderada. Para casos de pérdida auditiva más severa, es posible que se requieran otros dispositivos, como audífonos o implantes cocleares.
Aunque el precio puede ser un factor a considerar, la calidad y la efectividad del dispositivo son esenciales. Un dispositivo más barato que no satisfaga las necesidades auditivas puede no ser efectivo a largo plazo.
